jueves, 24 de septiembre de 2009

NOTICIA: Publicada la convocatoria de la prueba selectiva para plazas de formación en obstétrico-ginecológica, salud mental y enfermería del trabajo.


El Boletín Oficial del Estado ha publicado el Martes 22 de Septiembre, la convocatoria de prueba selectiva 2009, para el acceso en el 2010 a plazas de formación de las especialidades de Enfermería Obstétrico Ginecológica - Enfermería de Salud Mental y Enfermería del Trabajo.


• El plazo de presentación de solicitudes será: Del 24 de septiembre al 5 de octubre de 2009
• La fecha del ejercicio:Sábado 23 de enero de 2010
• Plazas ofertadas:

  1. Enfermería obstétrico-ginecológica (Matrona) 445
  2. Enfermería de Salud Mental 154
  3. Enfermería del Trabajo 12

http://www.boe.es/boe/dias/2009/09/22/pdfs/BOE-A-2009-14989.pdf
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miércoles, 23 de septiembre de 2009

NOTICIA: El páncreas artificial está muy cerca.


La investigación en el tratamiento para la diabetes lleva años tratando de lograr un sistema que imite o actúe como un páncreas artificial y, de esta forma, reducir las numerosas complicaciones que produce esta enfermedad en los dependientes de insulina. "Desde el fallo renal a la ceguera, la enfermedad cardiovascular e incluso, la muerte", dijo Aaron Kowalski, director del Programa de Control Metabólico de la Fundación para la Investigación en Diabetes Juvenil (JDRF), organización que en 2006 lanzó el Artificial Pancreas Project. El objetivo está más cerca; por fin se han podido ensamblar las piezas necesarias: las bombas de insulina, utilizadas por miles de diabéticos y los sistemas de monitorización continua de glucosa, de los que ya hay varios modelos en el mercado, y que permiten medir los niveles de azúcar en sangre de forma constante. De momento, sólo tres pacientes se están beneficiando de este sistema en España.

Un páncreas artificial, según la Fundación para la Investigación en Diabetes Juvenil (JDRF) de Estados Unidos, debe integrar dos tecnologías: infusores o bombas de insulina y sistemas de monitorización continua de glucosa; pero también un modelo matemático o algoritmo que defina la cantidad de insulina que debe administrarse en cada momento para mantener el control de la glucosa. El sistema, que ha desarrollado Medtronic y que ya está aprobado en España, no es todavía un páncreas artificial, pero se aproxima bastante. Y, aunque imperfecto, el nuevo dispositivo supone un gran avance, porque, como recuerda Ángel Cabrera, presidente de la Federación de Diabéticos Españoles (FEDE), "proporciona una mayor calidad de vida". "No sólo nos avisa si sufrimos una hipoglucemia (bajo nivel de glucosa), sino que decide dejar de administrar insulina para evitarla, incluso si estamos durmiendo".

El dispositivo incluye una bomba de insulina con la monitorización continua de glucosa (sensor y transmisor). La bomba, explica Francisco Javier Ampudia, del Hospital Clínico Universitario de Valencia, ha sido previamente preparada para utilizar los datos proporcionados por el sensor con el fin de interrumpir automáticamente la administración de insulina. Según Ampudia, "es el primer paso hacia el páncreas artificial".

Este sistema exige la intervención del enfermo que comprueba sus niveles de glucosa y programa la bomba de insulina para que administre la cantidad apropiada, sin que ello le impida llevar un estilo de vida normal, libre de las exigencias horarias que imponen los regímenes de insulina convencionales. Y, explica Ampudia, si los datos transmitidos por el sensor muestran que el paciente tiene unos niveles por debajo de su límite establecido, "la bomba dispara una alarma para avisarle; si no reacciona, suspende la administración de insulina durante dos horas, y avisa con un mensaje de emergencia en la pantalla, protegiendo así al paciente frente a complicaciones muy graves que causan los niveles altos o bajos de azúcar en la sangre". Según Cabrera, el sistema es "muy impertinente al avisarte". Es, por decirlo de alguna manera, "como una madre, sobre todo por la noche".

La hipoglucemia afecta a ocho de cada diez diabéticos. Los episodios son especialmente peligrosos de noche -también los de glucosa elevada o hiperglucemia-. Este mal afecta a la capacidad del cerebro para actuar correctamente y puede producir "confusión, desorientación, pérdida de conciencia, coma e incluso la muerte". Y es frecuente en los niños. El 50% de los episodios graves en menores ocurren durante la noche, ya que es más difícil monitorizar los niveles de glucosa.

La bomba de insulina tradicional tiene un depósito lleno de insulina y un chip que permite al usuario controlar la cantidad suministrada. El depósito inyecta el fármaco mediante un tubo de plástico llamado "equipo de infusión" que en la punta tiene una aguja o cánula blanda. Ésta se introduce por debajo de la piel, por lo general, en el abdomen. La eficacia de las bombas en el control de la glucosa quedó demostrada en un estudio realizado por la JDRF, y publicado en New England Journal of Medicine el año pasado. Pero la mayoría no son automáticas. Calidad y cantidad de vida. Así se refiere Cabrera a lo que ha supuesto en su quehacer diario la introducción de esta nueva tecnología. "Me permite una mayor autonomía", apunta. Si me descuido, "el propio sistema me avisa y, si no actúo yo, él se encarga de intervenir. Me da tranquilidad; no estoy pensando en la diabetes todo el día".

Según el Ministerio de Sanidad y Consumo, los pacientes susceptibles a la indicación de bombas de insulina son las embarazadas, los que se hayan mantenido, al menos seis meses antes de adoptar la bomba de insulina, dentro de un programa de inyecciones múltiples, como mínimo tres diarias, y que hayan requerido autoajustes frecuentes de la dosis de insulina, los que acrediten una frecuencia media de cuatro autocontroles diarios de glucemia durante los dos meses previos a la adopción de la bomba, entre otros. La Administración, denuncia Cabrera, piensa que es un "artículo de lujo", "pero supone un coste adicional de sólo 100 euros al mes en el tratamiento y evita complicaciones que a la larga son más gravosas".

Fuente: Diario "El País".

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domingo, 13 de septiembre de 2009

PERICARDITIS AGUDA

DEFINICION

Inflamación aguda del pericardio que causa un síndrome de dolor torácico agudo.

ETIOLOGIA

La pericarditis que raramente representa un proceso que afecta al pericardio en forma exclusiva, puede originarse por diversos padecimientos de origen infeccioso o no infeccioso:

  1. Causas infecciosas. Los virus son en la causa más frecuente de pericarditis infecciosa, entre ellos los enterovirus, especialmente los coxsackievirus B y los echo. En la actualidad se detecta pericarditis en los pacientes con SIDA causada por mycobacterias (e.g Mycobacterium avium). El diagnóstico que se hace casi siempre es el de pericarditis idiopática o no específica, aunque con frecuencia se asocia con una virosis. Otras causas infecciosas son las micóticas y en menor importancia las bacterianas.
  2. Causas no infecciosas. Tumores metastásicos o linfoma, la uremia, el trauma, el infarto del miocardio y las enfermedades del tejido conectivo. A menudo aparece después de cirugía a corazón abierto y posterior a la radiación. Es posible que algunos fármacos la causen, en particular la procainamida, la hidralazina y la difenilhidantoina.

CUADRO CLINICO Y EVOLUCION

La pericarditis, con la concomitante efusión pericárdica, tiene las siguientes presentaciones clínicas:

  1. Síndrome de dolor torácico agudo
  2. Síndrome de dolor torácico crónico
  3. Derrame pericardio purulento con sepsis
  4. Taponamiento cardiaco
  5. Síndrome constrictivo hemodinámico crónico (pericarditis constructiva crónica)

DIAGNOSTICO CLINICO

Antecedentes. Es posible que haya síntomas de una infección en las vías respiratorias altas o un síndrome parecido a un resfriado.

Dolor. Es el síntoma principal, típicamente es punzante y se exacerba con la respiración. Por lo general es precordial pero a veces sólo se percibe en el cuello o en el reborde del trapecio izquierdo y se alivia al ponerse de pie o al inclinarse hacia adelante.

FIEBRE Y MIALGIAS

Muchos pacientes refieren dolores musculares y febrículas al inicio de la enfermedad sugiriendo la existencia de una virosis.

Examen físico. Puede ser normal, lo que no descarta la existencia de la pericarditis. El signo más importante es el frote pericárdico que usualmente es audible en la zona comprendida entre el tercio inferior del esternón y el apex.

El frote persiste independientemente del ciclo respiratorio aunque disminuye moderadamente con la inspiración. Suele ser transitorio o variar de intensidad o localización en el trascurso del día.

Las arritmias auriculares, fibrilación o flutter, son frecuentes en la evolución de la pericarditis, incluyendo la cardioversión eléctrica del flutter auricular, su tratamiento puede ser refractario, a menos que el síndrome sea tratado con agentes anti-inflamatorios.

DIAGNOSTICO PARACLINICO

El examen fundamental es el electrocardiograma, que señala cambios característicos como elevación difusa del segmento ST durante los primeros días de la enfermedad y que está presente en todas las derivaciones, con excepción de aquellas en las que el electrodo positivo se encuentra frente a una cavidad ventricular.

En muchos enfermos se observa depresión del segmento PR como reflejo de la inflamación del miocardio auricular.

Infarto agudo cardio ST de convexidad superior

Con el tiempo las ondas T pueden volverse negativas en diferentes derivaciones, fenómeno que puede persistir durante períodos prolongados.

El cuadro hemático señala la presencia de leucocitosis y velocidad de sedimentación elevada.

Radiografía del tórax. El derrame pericárdico se visualiza como aumento en el tamaño de la silueta cardíaca y pérdida de su contorno.

Ecocardiograma. Es el método más sensible y específico para el diagnóstico. Determina la cantidad de derrame e identifica signos de taponamiento cardíaco.

Tomografía axial computadorizada del tórax. Solamente es útil para esclarecer el diagnóstico cuando se sospechan causas no infecciosas de pericarditis (tumores, disección de aorta).

DIAGNOSTICO DIFERENCIAL

Es necesario diferenciar entre etapas tempranas de pericarditis y el infarto del miocardio agudo. En ocasiones, la pleuresía, el embolismo pulmonar agudo y el neumotórax pueden semejar una pericarditis aguda.

TRATAMIENTO

Este depende de la etiología y debe concentrarse no solo en la pericarditis sino también en la enfermedad o enfermedades concomitantes. Para las pericarditis no específicas, el tratamiento se hace con el paciente hospitalizado para su observación cuidadosa, monitoría permanente, control del dolor y la fiebre. La hospitalización obedece al riesgo que el paciente desarrolle taponamiento cardiaco por el derrame pericárdico. El dolor y la fiebre se tratan con:

  1. Indometacina (Indocid) a dosis de 25-75 mg cada 8 horas o
  2. Ibuprofeno (Motrin) 400 mg cada 6 horas, o
  3. Aspirina 1 gramo cada 6 horas

Los corticoesteroides sólo se administran si los antiinflamatorios no esteroideos fracasan. En este caso se suministra prednisona a dosis de 20 mg dos veces por día hasta obtener respuesta. Se reduce la dosis a 10 mg dos veces al día, luego a 5 mg, después a 2.5 mg, hasta suspenderla definitivamente.

Debe observarse con mucho cuidado al enfermo para detectar signos de derrame o de taponamiento cardiaco tales como taquicardia, hipotensión y taquipnea, en cuyo caso es urgente el drenaje pericárdico.

Las pericarditis cuya etiología es establecida se tratan de acuerdo con la causa:

  1. La pericarditis tuberculosa se trata según los esquemas establecidos por el Ministerio de Salud para el manejo de la tuberculosis (ver guía Manejo de la Tuberculosis)
  2. La pericarditis urémica requiere hemodiálisis o diálisis peritoneal
  3. La pericarditis asociada con enfermedades del tejido conectivo se maneja con corticoides
  4. Las pericarditis asociadas con el síndrome de postinfarto, postpericardiotomía o síndrome post-traumático tienen el mismo tratamiento que las idiopáticas
  5. Las pericarditis de origen micótico ameritan el manejo con fluoconazol -200 mg el primer día, seguido de 100 mg diarios durante 4 a 6 semanas

La elección entre la pericardiocentesis o la "ventana" pericárdica como métodos para extraer el líquido pericárdico depende del estado del paciente y de la situación clínica dentro de la cual evoluciona la enfermedad.

Se prefiere practicar un drenaje quirúrgico en casos de pericarditis traumática o postquirúrgica y de pericarditis tuberculosa. Si se trata de una pericarditis viral, idiopática o urémica se opta por la pericardiocentesis. En los casos de patología neoplásica que presentan recidivas, se aconseja implantar un catéter percutáneo de drenaje. Los casos crónicos, con dolor y signos de constricción, pueden requerir pericardiectomía.

Hay que tener en cuenta que el tratamiento de las enfermedades concomitantes es esencial, si se pretende resolver la pericarditis. Esto es de especia importancia si hay pericarditis purulenta. En tales pacientes está indicada la antibioticoterapia apropiada, al tiempo que se drena el derrame pericárdico, evitando la anticoagulación.



Pericarditis ST de concavidad superior






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viernes, 4 de septiembre de 2009

DESFIBRILADOR

El Desfibrilador Externo Automático (DEA) es un aparato electrónico portátil (producto sanitario) que diagnostica y trata la parada cardiorrespiratoria cuando es debida a la fibrilación ventricular (en que el corazón tiene actividad eléctrica pero sin efectividad mecánica) o a una taquicardia ventricular sin pulso (en que hay actividad eléctrica y en este caso el bombeo sanguíneo es ineficaz), restableciendo un ritmo cardíaco efectivo eléctrica y mecánicamente. La desfibrilación consiste en emitir un impulso de corriente continua al corazón, despolarizando simultáneamente todas las células miocárdicas, pudiendo retomar su ritmo eléctrico normal u otro eficaz. La fibrilación ventricular es la causa más frecuente de muerte súbita.

El DEA es totalmente ineficaz en la parada cardíaca con asistolia pues el corazón, en este caso, además de no bombear la sangre, no tiene actividad eléctrica; y en la Actividad eléctrica sin pulso (AESP) antes denominada disociación electromecánica, donde hay actividad eléctrica, que puede ser incluso normal, pero sin eficacia mecánica. En estos dos últimos casos únicamente se debe realizar compresión torácica mientras se establecen otras medidas avanzadas.

Tipos de aparatos.

Hay distintos tipos de aparatos según el grado de autonomía del mismo:

El DEA completamente automático que esta pensado para ser utilizado por personal no sanitario, de tal forma que siguiendo sus instrucciones se colocan los electrodos en el paciente, y el aparato, tras determinar el tipo de ritmo cardiaco, aconseja a los asistentes separarse para emitir la descarga eléctrica, o bien, aconseja realizar compresiones torácicas.

En los países desarrollados la tendencia es a colocarlos en lugares concurridos para evitar los episodios de muerte súbita, dado que su efectividad es máxima en el momento inicial, disminuyendo rápidamente en los minutos sucesivos.

El DEA semi-automático pensado para personal sanitario,donde se activa cada paso.

Hay que diferenciarlo de los desfibriladores-cardioversores convencionales o manuales, utilizados por personal sanitario donde se visualiza el ritmo cardiaco, decidiendo el profesional el tipo de descarga en cuanto a intensidad o para realizarlo de forma sincronizada con el ciclo eléctrico cardiaco (emitir la descarga en la despolarización ventricular, en la "R" del electrocardiograma) En España éstos últimos desfibriladores manuales están desapareciendo poco a poco de hospitales y centros sanitarios, considerando más efectivos y avanzados los modelos semi-automáticos.

Indicación de uso.

Si se encuentra disponible, se deberá utilizar en todo caso en que exista una pérdida de conocimiento mantenida (en el síncope se produce una recuperación espontánea), que no responda y que no respire o lo haga anormalmente. Si hay duda de si la respiración es normal, se actuará como si no lo fuera (hay bocanadas agónicas en más del 40% de las paradas cardiacas). No se aconseja perder tiempo en buscar el pulso, ya que la palpación del pulso carotídeo es inexacto para confirmar la presencia o ausencia de circulación.

Se iniciará la secuencia de soporte vital básico, teniendo en cuenta que en adultos, inicialmente, la ventilación es menos importante que la compresión torácica, comenzándose con las compresiones torácicas en vez la ventilación inicial, mientras que en los niños se mantiene la prioridad en la ventilación (en base a las nuevas recomendaciones de la European Resuscitation Council del año 2005).

En todo caso, el DEA sólo aconsejará la descarga eléctrica con dos trastornos del ritmo cardíaco, en la fibrilación ventricular y en la taquicardia ventricular.

Los DEAs estándar pueden usarse en niños a partir de los 8 años. Para niños de de 1 a 8 años deben usarse parches pediátricos, de menor tamaño o un modo pediátrico si es posible. Si no es posible se utilizará el DEA tal como es. El uso de DEA no está recomendado para niños lactantes, menores de 1 año.

La desfibrilación precoz, en los 3-5 minutos del colapso puede producir tasas de supervivencia tan altas como el 49-75%. Cada minuto de retraso en la desfibrilación reduce la probabilidad de supervivencia al alta en un 10-15%. De ahí la existencia de programas de desfibrilación de acceso público.

Programas de desfibrilación de acceso público.

Los programas de desfibrilación de acceso público es más probable que mejoren la supervivencia de la parada cardiaca si se establecen en lugares donde la parada cardiaca presencial es más probable que ocurra, con una probabilidad de por lo menos una vez cada dos años, como en aeropuertos, instalaciones deportivas, casinos y otros lugares concurridos. Sin embargo el 80% de las paradas cardiacas extrahospitalarias se dan en ámbitos privados o residenciales, lo que limita significativamente estos programas. No hay estudios que documenten la efectividad del despliegue de DEA en domicilios.

Los elementos recomendados para los programas de desfibrilación de acceso público son:

  • La respuesta debe estar planificada y practicada.
  • Los previsibles rescatadores, que no son sanitarios, deben estar entrenados en soporte vital básico y en la utilización del DEA.
  • El lugar debe estar comunicado con el sistema de emergencias médicas local.
  • Se debe realizar una auditoría de forma continuada para la mejora de la calidad.

En España el uso de éstos está limitado al personal de seguridad de la empresa o trabajadores de la misma que previamente han sido instruidos en el uso correcto de los mismos.

Secuencia de uso.

  • 1. Si la víctima no responde y no está respirando normalmente, hay que enviar a alguien a por el DEA, si existe en el local, y a llamar al teléfono de emergencias del lugar. Proceder a quitarle la ropa de cintura para arriba, si es preciso cortándola.
  • 2. Iniciar Reanimación cardiopulmonar de acuerdo a las recomendaciones de Soporte vital básico.
    • En adultos y niños fuera del hospital con una secuencia 30:2. Es decir 30 compresiones torácicas por 2 insuflaciones. Las compresiones con una frecuencia de 100 por minuto.
  • 3. Tan pronto llegue el desfibrilador, encenderlo y fijar los electrodos.
    • En caso del paciente mojado, llevarlo a un lugar seco y secar el tórax. Si está mojado la descarga será menos eficaz por transmitirse por el agua que empapa la piel; además, si el suelo está mojado podría transmitir la descarga al reanimador.
    • En pacientes velludos rasurar la zona de implantación de los electrodos. En cualquier caso no retrasar la desfibrilación por ello.
    • Los electrodos se colocan en el "vertex", es decir debajo de la clavícula derecha y en "ápex", es decir en la zona inferior e izquierda del tórax.


    • En caso de niños entre 1 y 8 años (aproximadamente entre 9 y 25 Kg.) con paro cardiaco prehospitalario la American Heart Association (AHA), en la actualidad, recomienda el uso de DEA utilizando electrodos de menor tamaño pediátricos, con dosis pediátricas. A partir de los 8 años se utilizará el de adultos. En el caso de los menores de un año la AHA no lo recomienda ni lo desaconseja.
  • 4. Seguir las directrices de voz/visuales del aparato. Si procede, como en el semi-automático, dar al botón de "análisis".
    • Asegurarse de que nadie toca al paciente en el momento del análisis para evitar interferencias.
  • 5. Si está indicada la descarga. Asegurarse de que nadie toca a la víctima.
    • Si es semiautomático pulsar el botón de descarga, mientras se avisa de que se procede a la misma.
    • En los completamente automáticos la descarga será inmediata tras la advertencia de alejamiento del paciente.
  • 6. Si no está indicada la descarga se reiniciará la RCP inmediatamente con pauta 30:2.
  • 7. Se continuará siguiendo los mensajes del DEA hasta que:
    • Llegue ayuda cualificada y se haga cargo del paciente.
    • La víctima empiece a respirar de forma espontánea. En este caso se le colocará en posición lateral hasta que llegue la ayuda cualificada.
    • En caso de agotamiento del o los reanimadores.


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